miércoles, 3 de diciembre de 2008

La Federación de Ateos inicia una campaña de denuncia contra los símbolos religiosos

La sentencia que obliga a un colegio público de Valladolid a retirar de sus aulas los crucifijos y símbolos religiosos ha generado una enorme controversia entre quienes la consideran un paso decisivo para la separación definitiva entre Iglesia y Estado y quienes, por el contrario, opinan que la cruz es más un símbolo cultural que no puede ofender a nadie. Desde la Federación Internacional de Ateos (FIdA) han impulsado una iniciativa para denunciar los símbolos religiosos de todo tipo que hay en los edificios públicos y piden que los ciudadanos emitan protestas contra ellos para conseguir que la nuestra “llegue a ser de verdad una sociedad laica”.

* * *

La Federación Internacional de Ateos (FIdA) ha acogido de manera positiva la sentencia para retirar de un colegio público de Valladolid los crucifijos y, apoyándose en esta decisión judicial, ha decidido iniciar una campaña de denuncia contra los símbolos religiosos de los lugares públicos. La organización propone enviar reclamaciones administrativas a todos los lugares públicos en los que haya crucifijos u otros signos confesionales pidiendo que sean retirados.

"Dar la batalla" por el laicismo
Según la federación, la llegada masiva de este tipo de reclamaciones, acompañadas de fotografías de los lugares, “alentarían el debate a escala nacional y autonómica” generando reacciones “de los políticos y del clero” que llevarían a la sociedad a plantearse “que eso a lo que estamos acostumbrados no es normal”. “Tenemos que dar la batalla por desalojar a las confesiones del espacio público, si queremos que esto algún día no muy lejano llegue a ser de verdad una sociedad laica”, defienden en su web.

"Ni de coña. ¡Denúncialos!"
Para la FIdA, “que ninguna confesión tenga carácter estatal implica que ‘el Estado no puede adherirse ni prestar su respaldo a ningún credo religioso’, y por lo tanto no se puede propiciar que una parte de la ciudadanía se sienta más o menos discriminada por motivos religiosos”. En este sentido, su campaña, que lleva por lema “¿Símbolos religiosos en edificios públicos? Ni de coña. ¡Denúncialos!” pretende “poner de manifiesto la discriminación positiva que, por parte del Estado, se practica con la Iglesia católica y con sus iconos tradicionales”.

"Machacona propaganda religiosa"
Además, la organización recuerda que “no se trata solamente del crucifijo” sino también de otros símbolos como “la instalación de belenes en edificios de titularidad pública”, una práctica que a su juicio “n o pude aceptarse como una concesión a un ‘espíritu navideño’ exento de connotaciones confesionales”, puesto que supone “una simple y machacona propaganda religiosa”. “El espacio público es de todos y una confesión religiosa no puede imponer sus símbolos en él”, insiste la agrupación.

Fuente: El Plural, 03.12.08.

4 comentarios:

  1. La sentencia que ordena retirar los crucifijos de un colegio público de Valladolid plantea de nuevo el modo de tratar el hecho religioso en los espacios públicos. La forma en que se ha planteado no augura una solución pacífica para conflictos futuros en otros ámbitos. Un hecho ocurrido en una universidad pública española puede servir para la reflexión. En los comedores universitarios, servicio directamente gestionado por la propia Universidad, desde hace unos años se ofrece la posibilidad de llevarse la comida preparada a casa. El tema no surgió espontáneo, sino a petición de estudiantes musulmanes en el periodo del Ramadán. Tampoco es casual que no haya un gramo de carne de cerdo en los platos que allí se sirven cada día. Responde a una solicitud de dicho colectivo. Los hechos no han planteado problema alguno. Solamente hace dos años, algunos estudiantes católicos pidieron que ya que todas las semanas se ponía pescado en vez de carne una o dos veces, que al menos en Cuaresma se hiciera coincidir que no hubiera carne el miércoles de Ceniza y los viernes de esas semanas. El servicio de comedores accedió a la sugerencia, como no podía ser de otra manera, teniendo en cuenta los antecedentes. Nadie se ha quejado. Sin embargo, si aplicamos el laicismo genuino, es decir, si no se hubiera tenido en cuenta el hecho religioso, no se deberían haber atendido ninguna de las dos solicitudes. Y no creo que se hubiera conseguido el mismo grado de satisfacción.

    Santiago Chiva, Granada (España)

    ResponderEliminar
  2. Los hospitales están llenos de símbolos de sindicatos, anuncios etc,etc que me molestan y ensucian la visión de los ciudadanos, los colegios que tienen las paredes pintadas de blanco me dan grima, las universidades com mesas de madera, rayadas, me dan nauseas....no me gusta el gersey rojo de los pijos, con móviles pegados a la oreja, en las aulas y patios de recreo de institutos ....... ni me molan las poesías de la nada.....¡que lo quiten todo! ¿Que quiere decir eso de laicismo de los cojones? Es la coña de la coña!
    Vaya razones de los ateos!de risa.
    Dentro de cien años nos veremos ...calvos....o con pelo? Con Dios, queridos ateos.

    ResponderEliminar
  3. Quieren quitar los símbolos, pero no las vacaciones. Crcifijos sí, pero la Semana Santa, noooo. Eso sí que es DE COÑA

    ResponderEliminar
  4. Estamos en una sociedad mixta, en España, habitamos los de aquí, los africanos, los americanos, los asiáticos; eso por continentes, y por religiones cristianos, musulmanes, en esencia.
    Antes, la presencia del crucifijo, era menos cuestionada por dos razones: eran muchos los que creían y medio practicaban y pocos los que dudaban o se declaraban ateos, ahora han aparecido los gnósticos, e islámicos, por ejemplo.
    El hecho de que haya un crucifijo en cada clase hemos de entenderlo como que el Maestro, los alumnos, padres y toda la sociedad es, al menos cristiana. Nada más lejos de la realidad, pues hay en esa clase alumnos de padres cristianos, hijos de ateos, gnósticos, puede que algún islámico, practicante o no, e incluso algún descreído de Europa del este. No es de recibo, pues, hacerles tragar con ningún símbolo para no conculcar la libertad de creencias, pues para el que no cree es violento estar viendo un símbolo que para él o sus padres no representa su fe.
    Si dejamos que sean las asociaciones de padres las que pongan o no el crucifijo en algunos colegios ya habrá que colocar la media luna o se convertirán en una escuela coránica directamente. La guerra de religiones está abierta. Por lo tanto será peor el remedio que la enfermedad.
    No es menos cierto que las sociedades en que está más separado el poder político del religioso son las más evolucionadas y viceversa. Es otra razón para desembarazarnos del crucifijo, sin que ello signifique desprecio al símbolo.
    Con el islamismo hay que tener tres cosas claras: es una religión que no respeta los derechos humanos, son sociedades que no separan el poder político del religioso, y además no permiten la reciprocidad, proselitismo, ni de centros para practicar, por lo tanto no debemos tolerar que se levanten mezquitas hasta que no se subsanen estas graves diferencias.
    Los liberales, cristianos o no, debemos luchar porque no prosperen religiones que no admiten libertades ni derechos humanos, lo del crucifijo es un mal menor, incluido quien crea en ello.Los islámicos no respetan a los ateos.

    ResponderEliminar